Si los humanos fueran un poco más amables con los animales, el mundo sería un lugar mucho más brillante para que sobreviviéramos. Estos salvavidas, por ejemplo, se especializan en ayudar a criaturas en peligro.
Cada vez que estos increíbles jinetes llegaban a la playa irlandesa para disfrutar del día, experimentaban algo increíble.
Dos delfines habían quedado varados en la playa. Si no hubiera sido por estos amables humanos, los delfines machos y hembras habrían estado indefensos y habrían muerto. Los jinetes comenzaron su cuidadosa operación de salvamento tan rápido como los vieron.