Luna, la joven que conquistó los corazones de todo el mundo con su cicatriz similar a la de Batman, se ha sometido a un tratamiento exitoso en Krasnodar. El 9 de octubre, su madre, con una máscara de Batman, acudió a Instagram para compartir la conmovedora noticia con sus seguidores.
La madre estadounidense expresó su profunda gratitud a todos sus seguidores, que estuvieron a su lado durante este desafiante viaje. Reveló que había estado sin dormir durante 40 intensas horas, esperando ansiosamente que la condición de su hija mejorara. Afortunadamente, sus oraciones fueron escuchadas y la recuperación de Luna transcurrió sin problemas.
Hoy, Luna ni siquiera puede ver el vendaje en su rostro, un testimonio notable de su resiliencia. Se siente fantástica, llena de energía e incluso tiene un apetito saludable después de los procedimientos. Esta transformación es nada menos que un milagro.
Lo que es realmente notable es que un filántropo anónimo dio un paso al frente y cubrió el costo total de la operación de Luna, que ascendió a la asombrosa cantidad de $ 60,000. Este generoso benefactor optó por permanecer en el anonimato, añadiendo una capa adicional de misterio y maravilla a la increíble historia de Luna.
Si bien los procedimientos exitosos son, sin duda, motivo de celebración, se desconoce el número exacto de tratamientos que se avecinan. El equipo médico de Luna en la clínica privada de Krasnodar está siguiendo de cerca su progreso y determinará los próximos pasos en función de cómo se regenere su piel.
Este no es el primer encuentro de Luna con el tratamiento médico. Cuando tenía solo un año, requirió tratamiento para su nariz. Durante ese tiempo, la pandemia mundial había provocado el cierre de fronteras, lo que obligó a Luna y a su madre, Carol Fenner, a permanecer en Krasnodar durante un período prolongado. El Dr. Popov, su médico dedicado, ajustó el plan de tratamiento de Luna para adaptarse a estas circunstancias inesperadas y continuó trabajando para mejorar su apariencia facial.
Su estancia en Krasnodar se extendió a dos meses antes de que finalmente regresaran a su tierra natal. El viaje de Luna ha estado lleno de desafíos, pero su resiliencia, el apoyo inquebrantable de su madre y la amabilidad de benefactores anónimos han hecho de su historia una historia inspiradora que continúa tocando corazones en todo el mundo. A medida que Luna continúa sanando y creciendo, su historia sirve como testimonio del poder de la esperanza, la determinación y la bondad que se puede encontrar en lugares inesperados.