Los lirios son apreciados por sus fragantes flores y, a menudo, enormes flores en forma de trompeta. Los bulbos de lirio se plantan en contenedores y bordes, y las plantas de lirio son las flores de verano perfectas para agregar color y alegría al jardín.
Hay dos tipos principales de lirios: lirios orientales y lirios asiáticos. Los lirios orientales suelen tener flores rosadas grandes y fragantes. Prosperan en suelos ácidos, por lo que deben cultivarse en recipientes de compost de brezo. Los lirios asiáticos tienen una mayor variedad de colores, incluyendo amarillo, naranja, rojo y casi negro, pero no tienen perfume y tienden a ser más pequeños que las especies orientales. Sin embargo, prosperan en suelos alcalinos y son extremadamente resistentes, por lo que son más fáciles de cultivar: simplemente plante los bulbos en el jardín o en macetas de tierra multipropósito sin turba.

Cómo cultivar lirios Cultive lirios orientales en suelo ácido o compost ericáceo y otras especies, incluidos los lirios
asiáticos y martagónicos, en suelo neutro a alcalino o compost multipropósito. Todas las especies necesitan un lugar protegido y soleado para prosperar y una maceta profunda si crecen en contenedores. Planta bulbos de lirio de octubre a abril. Atar variedades superiores y proteger a todas las especies de los escarabajos lirios. Después de la floración, deje que el follaje muera naturalmente.